lunes

20 de julio de 2009: Parc Astérix



Empezamos el primer día de parques: hoy toca Parque Astérix.
ILS SONT FOUS LES ROMAINS!!

domingo

19 de julio de 2009: Las orillas del Sena


Otra estampa conocida de París son los tenderetes a las orillas del río, con láminas y libros viejos. Muy cerca del Museo de Orsay encontramos esta imagen.

19 de julio de 2009: París

Louvre





El nuevo día se presenta intenso. Pasaremos la mañana en el Louvre. Para que este enorme museo no pueda con nosotros, tenemos más o menos decidido qué vamos a ver: visitaremos obras principales, como "La Gioconda" o "La Victoria alada de Samotracia", y luego iremos a las salas de la pintura francesa y a las salas de arte egipcio.


Y lo mejor fue la contemplación de "El escriba sentado". Está en una sala pequeña, bien iluminada, con paneles explicativos muy interesantes, y puedes ver la escultura desde todos sus ángulos. Ese día había muchísimas personas en el museo, pero esta zona de arte egipcio estaba especialmente tranquila. Por eso, disfrutamos mucho en este momento, y analizamos en profundidad esta figura espléndida.

Orsay


Desde el Louvre cruzamos al otro lado del Sena por el Puente del Carrusel. Nos hemos propuesto ver la pintura impresionista del Museo de Orsay. En nuestra anterior visita a París, esta planta del museo la vimos deprisa y corriendo. Así que ahora nos fuimos directamente a esta última planta. Hicimos muchas fotos de las pinturas que más nos gustaron. Pero también descubrimos una vista nueva del Museo del Louvre desde una de las ventanas abiertas de esta quinta planta.

Las orillas del Sena


sábado

18 de julio de 2009: París



Centre Georges Pompidou - Place Igor Stravinsky




El vanguardista Centro Pompidou es uno de los monumentos más original y visitado de la ciudad. Construido en acero y cristal, con tubos de rayas de colores y escaleras que se enroscan como serpientes, el edificio parece una fantasía futurista. El mirador de la última planta tiene unas vistas estupendas. El área que rodea al Centro también merece una visita para pasear. En la espaciosa plaza que hay justo fuera se concentran mimos y malabaristas, que distraen a los visitantes que hacen cola. En el día de hoy, quizás por ser demasiado temprano, no había animación, pero sí nos entretuvimos en las tiendas de souvenirs que hay enfrente, ya que tenían muchos artículos curiosos y buenos precios. Pero sobre todo nos quedamos admirando y fotografiando la fuente contemporánea de Stravinsky, un conjunto estrambótico de esculturas que giran y expulsan agua en todas direcciones.

Pont d'Arcole



Desde el Centro Pompidou, hemos cruzado la Place de l'Hôtel de Ville, el Pont d'Arcole y la rue d'Arcole para visitar Notre-Dame. Y nos encontramos con esta imagen desde el puente. Al fondo, la Conciergerie.

Las vistas desde las Torres de Notre-Dame






Ha sido la primera vez que hemos subido a las torres de Notre-Dame. En algún otro viaje, nos asustaron las colas para poder subir, pero en esta ocasión, teníamos claro que soportaríamos lo que hubiera que soportar. No sé si fue una hora y media, o algo más, para poder comenzar a subir las escaleras circulares de la torre. Pero es ... espectacular !! Las vistas de París son magníficas, así como las propias vistas de la Catedral. Quasimodo vivía en un lugar privilegiado. Por otro lado, una gozada tener a tu altura a las gárgolas.

La Conciergerie




Situado dentro de la Île de la Cité, este monumento representa el poder real de otros tiempos. Actualmente es el Palacio de Justicia, los tribunales de la ciudad.
En el siglo VI, Clodoveo, primer rey de los francos, instala aquí su residencia real. Cinco siglos después, Hugo Capeto, primer rey de los capetos, establece en el palacio su consejo de administración. En el siglo XIV, Felipe IV continúa las obras realizadas por su abuelo, el Rey San Luis, y hace de la residencia un palacio, convertido en símbolo de la monarquía y sede del Parlamento de París. Sin embargo, a finales del siglo XIV, Carlos V cambia su residencia con motivo de los asesinatos de varios consejeros, y encarga a un intendente o "concierge" que administre el Palacio, y lo gestione como prisión. Durante la Revolución Francesa, se instala aquí, en marzo de 1793, el Tribunal Revolucionario. Sus alas fueron las celdas donde los prisioneros entregaban sus pertenencias y se preparaban para la guillotina. Después se los escoltaba hasta el patio, donde aguardaba la carreta que los llevaba a la plaza de la Revolución (hoy plaza de la Concordia). Durante la Revolución, 2.780 personas fueron guillotinadas, entre las que se encuentra María Antonieta, quien pasó 76 días en una celda antes de su decapitación. Puede visitarse el lugar donde estuvo encerrada, acondicionado como si fuera la celda de entonces, conforme a la información de la época, y una capilla conmemorativa, reconstruida posteriormente en 1815, donde en cierto modo el pueblo francés pide perdón por la atrocidad cometida hacia esta reina.

Sainte-Chapelle


El Palacio de la Cité, residencia y sede del poder de los reyes de Francia desde el siglo X hasta el siglo XIV, alberga la Conciergerie y la Sainte-Chapelle. Luis IX (rey desde 1226 hasta 1270, y futuro San Luis) hace edificar la Sainte-Chapelle entre 1242 y 1248 para conservar las reliquias de la Pasión de Cristo. Las Sagradas Reliquias habían pertenecido a los emperadores de Constantinopla desde el siglo IV. La más conocida de ellas es la Corona de Espinas, adquirida en 1239 por una suma que supera con creces el coste de la construcción del propio edificio. Hagamos un esfuerzo: pagó 1'3 millones de francos en el siglo XIII, y la capilla costó 400.000 francos. Al comprar las reliquias, Luis IX incrementa el prestigio de Francia y de París, que se convierte a los ojos de la Europa medieval en una "Nueva Jerusalén", y por tanto en la segunda capital de la cristiandad. El rey quería que el edificio tuviera la luz y la orfebrería de un relicario, y el resultado fue esta obra maestra de la arquitectura gótica.
Durante el periodo revolucionario, la Sainte-Chapelle, símbolo del derecho divino de los reyes, sufre numerosos deterioros. Las reliquias se trasladaron a Notre-Dame. Algún tiempo después se usó para almacenar harina, después como depósito para los archivos de los tribunales, hasta que en 1937, ya totalmente en ruinas, el Estado se hace cargo de ella y se restauró. Parece verdaderamente un milagro que se mantenga aún en pie y que podamos visitarla.
Las piezas más resistentes de la Sainte-Chapelle son, precisamente, sus vidrieras policromadas: una Biblia gráfica con 1.134 escenas del Viejo y Nuevo Testamento.
La Capilla está dividida en dos niveles. La capilla inferior está dedicada a la Virgen María, y era para el personal del palacio. La capilla superior estaba unida al palacio por una pasarela exterior para que el rey y su séquito pudieran acceder directamente. Desde el principio, las reliquias se situaron en la capilla superior, de modo que sólo accedían a ella el rey y sus allegados. La característica más llamativa de la capilla superior es su transparencia: las vidrieras y los grupos de columnas elevándose hacia el techo hacen creer que no existen muros.

Sacré-Coeur


La siguiente visita del día de hoy ha sido la Basílica del Sagrado Corazón. Al bajarnos del metro, nos encontramos literalmente con una marea humana que subía hacia esta catedral neobizantina. Fue construida después de la guerra franco-prusiana de 1870-1871, como acto de penitencia para expiar los pecados y las atrocidades cometidas durante esta guerra, y está dedicada al Sagrado Corazón de Cristo. Su punto más alto es el segundo de la ciudad, después de la Torre Eiffel. Así, de nuevo nos encontramos con unas preciosas vistas de París desde las balconadas que hay en la puerta principal.

Arco del Triunfo


 

Por primera vez, hemos subido a la terraza del Arco del Triunfo. Ha sido impresionante. Se nos hizo prácticamente de noche, y no pudimos estar más tiempo porque el frío era tremendo. Desde arriba se aprecia la forma de estrella de la Place de l'Étoile: las doce avenidas que parten de la plaza, como las doce puntas de una estrella.
Y desde dentro y desde arriba sí que aprecias la dimensión de este arco triunfal. Tras la batalla de Austerlitz en 1806, Napoleón dijo a sus soldados: "Regresaréis a vuestros hogares bajo arcos triunfales". La intención era que el monumento dominara París, de ahí que, en lugar de construirlo con tres ojos, como son los arcos triunfales más comunes, tuviera un solo ojo central, poco elevado, y las superficies lisas de los pilares permiten que el monumento pueda verse desde lejos.
Se terminó de construir en 1836, por lo que finalmente resulta ser un homenaje a todos los ejércitos de la República y del Imperio.

viernes

17 de julio de 2009: París


Ópera



El día 17 salimos del aeropuerto de Heathrow con dirección París, al aeropuerto Charles de Gaulle. Allí tomamos un autobús que nos dejó cerca de la Ópera. La primera imagen antes de marcharnos al apartamento fue ésta.

jueves

16 de julio de 2009: Londres



Museo de Historia Natural



Este nuevo día en la capital de Gran Bretaña empezó con la asombrosa colección del Natural History Museum: flora y fauna, desde dinosaurios y ballenas hasta colibríes y pingüinos. El edificio del museo fue diseñado a finales del siglo XIX, siguiendo el modelo de una catedral.

Galería de la Tierra



La escalera mecánica conduce al visitante desde la Galería de la Tierra hasta las galerías superiores, pasando por una enorme escultura vacía de la Tierra.

Westminster Pier




Cuando terminamos la visita al Museo de Historia Natural, comimos en Victoria Embankment Gardens, y posteriormente nos fuimos al embarcadero de Westminster para tomar el barco por el Támesis en dirección a Tower Bridge.

Tower Bridge



Tower Bridge es uno de los enclaves turísticos más concurridos. El barco nos dejó en St. Katherine Pier. Como se aprecia en la foto, estaban haciendo trabajos de pintura en los laterales. La parte derecha de la fotografía está terminada, y los trabajos continúan en el lateral izquierdo.



La Torre de Londres




Estas fotografías de la Torre de Londres, con el edificio moderno del Pepinillo -el supositorio, lo llamábamos nosotros-, es la muestra para esa afirmación que dice que probablemente no hay otra ciudad como Londres tan capaz de integrar lo viejo y lo nuevo.
Terminamos aquí estos días en la capital de Gran Bretaña. Mañana volvemos a Heathrow, para coger un vuelo hacia París.

miércoles

15 de julio de 2009: Londres


Buckingham Palace


Empezamos el día con el cambio de guardia a las 11:30 en el Palacio de Buckingham. Situados en el monumento a la Reina Victoria, frente al patio delantero, observamos no solo el palacio y el desfile, sino también la cantidad impresionante de turistas procedentes de todos los rincones del mundo, familias como nosotros de todos los perfiles.

Queen Victoria Memorial


Este monumento está situado en la esplanada delantera del Palacio de Buckingham. Construido en mármol blanco, fue diseñado a principios del siglo XX como recuerdo a la reina Victoria, que murió en 1901. La columna central representa a la reina, rodeada de otras figuras que simbolizan las glorias del Imperio Británico.

Cambio de guardia


La elegante ceremonia del cambio de guardia finaliza sobre las 12 y media. Quizás demasiado tiempo, teniendo en cuenta la cantidad de gente que se aglutina en la puerta de palacio y la incomodidad que esto provoca. Al fondo de esta fotografía vemos la entrada a Green Park.

Portobello Road


La larga calle de Portobello y sus alrededores acogen una gran variedad de establecimientos: alimentación, ropa, objetos de segunda mano, souvenirs, así como puestos de antigüedades. Curiosear forma parte del oficio de turista.


Esta llamativa esquina de Portobello Road es una tienda de antigüedades; en su interior hay objetos de decoración, juguetes, porcelana, vidrio.

Covent Garden



Dejamos Portobello y nos dirigimos en metro hasta la zona de Piccadilly para almorzar. Después tomamos café en Covent Garden, donde descansamos viendo a unos artistas callejeros. Aquí comprobamos la cantidad de españoles que estábamos visitando la ciudad.

British Museum


A continuación, hicimos una visita relámpago al Museo Británico, en concreto las galerías egipcias para ver los sarcófagos y las momias, la piedra Rosetta y las esculturas del Partenón de la Atenas clásica.

Leicester Square


Muy cerca de Piccadilly y de Chinatown, está Leicester Square, otra zona muy animada de Londres, con teatros, cafés, restaurantes. Después de dar un paseo por las calles de Chinatown, descansamos un rato en esta plaza y cenamos en una de las pizzerías. Sentados en la mesa, planificamos qué hacer en lo que quedaba de noche: vamos a ver el Big Ben iluminado, y tomar unas fotos.

Parlamento


Salimos del metro en la estación de Westminster, justo al pie del Big Ben, y la imagen fue desde luego impresionante. La iluminación de la torre y del reloj nos deslumbró. Cruzamos el puente de Westminster, y desde la otra orilla tomamos fotos. No fue fácil: esta fotografía es la más decente.

London Eye



Pero lo que no esperábamos era esta imagen de la noria iluminada. Fue la sorpresa de la noche, y nos quitó el cansancio de todo el día. Mereció la pena.

martes

14 de julio de 2009: Londres


Piccadilly Circus

La última vez que estuvimos en Londres fue en 2004. Nos sorprendió. En esta ocasión, hemos ido toda la familia.
El día 13 de julio salimos del aeropuerto de Sevilla con cuatro horas de retraso en el vuelo. Llegamos a Heathrow pasadas las siete de la tarde. Nuestro hotel (habitación con cuatro camas, modesto, económico) se situaba en la zona de King's Cross, frente a la estación. Mientras que nos acomodamos, se nos hizo demasiado tarde como para empezar a hacer de turista.
Empezamos por tanto el martes 14, y Piccadilly Circus nos recibió igual a como lo dejamos hace cinco años: con lluvia.


Aunque Piccadilly figura como uno de los lugares de interés para los visitantes a esta espléndida ciudad, la mayoría de los londinenses consideran que éste es un lugar ruidoso, lleno de turistas, poco elegante y con demasiado tráfico.
No digo yo que no sean ciertos todos estos defectos, pero Piccadilly es un útil punto como base de operaciones: es la encrucijada de las principales líneas de metro.
La foto junto a la estatua de Eros y frente a los anuncios de neón es obligada.


Embankment

Desde Piccadilly cogimos el metro con dirección al Parlamento. Pero nos equivocamos, y nos bajamos en esta estación de metro, situada debajo del Golden Jubilee Bridge.


De esta manera encontramos por sorpresa estos puestos de flores y frutas en la calle, tiendas de comestibles bajo el puente, un café ... Aquí comenzamos un paseo por la orilla del Támesis, hacia el Parlamento.


Victoria Embankment Gardens



Pasamos por debajo del Golden Jubilee Bridge, y nos encontramos con este parque, ideal para descansar, comer algo, e incluso pasar la siesta. Y no éramos nosotros los únicos que tuvimos esta idea. Volvimos a este jardín otro día para hacer pic-nic, y había ingleses y otras familias de turistas españoles, que igual que nosotros, almorzaban con sus bocadillos y valoraban la tranquilidad de este jardín.



Victoria Embankment


Siguiendo la orilla del Támesis hacia el Parlamento, nos encontramos esta imagen de London Eye. Ahora el cielo está más despejado, y no llueve como en la primera hora de la mañana. Pero entre las sombras de los árboles apetece llevar una manga larga. Para unos sevillanos como nosotros, que llegamos en el valle del Guadalquivir a los 40 grados a mediados de julio, esta temperatura es un lujo.



Big Ben




Llegamos al Parlamento. La torre del Big Ben tiene 98 metros de altura. En sentido estricto, Big Ben es el nombre de la campana del reloj, de 13 toneladas, y no el de la torre. No está muy claro cuál es el origen del nombre de esta campana, pero todo apunta a que se llame así en honor a sir Benjamin Hall, el inspector de obras que supervisó su instalación.

Wetminster Abbey


Esta fotografía está tomada desde Victoria Street. En el centro de la imagen está la Abadía de Westminster, el gran edificio religioso de Gran Bretaña, santuario nacional, escenario de coronaciones y lugar en el que descansan algunos de los personajes más famosos de casi mil años de historia británica. La mayoría de los monarcas del país, desde Guillermo el Conquistador en 1066, hasta la reina Isabel II en 1953, han sido coronados en Westminster; en 1997 fue también el entorno escogido para celebrar el funeral de la princesa Diana. El edificio tiene orígenes muy antiguos, pero la construcción de la estructura actual, obra de la arquitectura medieval, comenzó en el siglo XIII.
Desde Victoria Street hemos cogido un autobús hacia Trafalgar Square.

Trafalgar Square



Trafalgar Square es uno de los lugares más animados de Londres, una encrucijada de avenidas principales, ideal para tomar fotografías, contemplar el trasiego de la ciudad y mezclarse con sus gentes. Esta plaza fue diseñada en 1820 como monumento al almirante Nelson, quien perdió la vida en la Batalla de Trafalgar contra los franceses en 1805; su estatua está en la columna central, de 52 metros de altura. Esta fotografía está tomada al pie de una de las fuentes de la plaza, y al fondo está la iglesia de St. Martin-in-the-Fields.

St. Paul's Cathedral

Nos hemos trasladado de nuevo en autobús hasta Russell Square, donde hemos almorzado con las ardillas, y de nuevo en metro hemos ido a St. Paul's Cathedral. Lo más interesante es la subida a la cúpula, primero hasta la galería interior o galería de los Suspiros (259 escalones) y las vistas desde las dos galerías exteriores superiores: la galería de Piedra (378 escalones) y la galería Dorada (172 escalones más). En este día 14 de julio, había muchos visitantes en la Catedral, y apenas pudimos recrearnos con las vistas.



Esta fotografía de la fachada la tomamos ya a la salida. Las piernas nos temblaban del esfuerzo realizado subiendo y bajando escalones. Así que nos tomamos algo en un café cercano para relajarnos.
La Catedral de San Pablo se edifica en el siglo XVII, se terminó en 1710, y digamos que es una de las más jóvenes catedrales comparada con las catedrales medievales de la mayoría de los países europeos. Fue el escenario de la boda del Príncipe Carlos con lady Diana Spencer, en 1981.

Harrods



Merece la pena pasarse por Harrods a darle al ojo. Estuvimos en la zona de alimentación, la juguetería y el departamento de mascotas. Hasta aquí el día de hoy. Sólo nos queda cenar en una pizzería y descansar hasta mañana.