martes

23 de agosto de 2011: Málaga


Plaza de la Constitución

Hemos estrenado coche marchándonos un par de días a la ciudad de Málaga. El plan es sencillo: visitar la Catedral, el Museo Picasso y el Museo Carmen Thyssen. Y desconectar un poco de la rutina.
Llegamos sobre la una de la tarde al Hotel Tribuna, en el centro, desde donde poder pasear sin necesidad de transporte. La primera parada ha sido en uno de los puntos centrales de la ciudad, la Plaza de la Constitución.
Desde aquí salen las principales vías comerciales, especialmente la calle Larios; y por un lado las calles estrechas que llevan a la Catedral y al Museo Picasso, y por el otro lateral de la plaza, la calle Compañía que se dirige al Museo Thyssen.




La calle Larios, con los restos de farolillos de la pasada feria

La Catedral

La Catedral de Málaga, titulada de la Encarnación por expreso deseo de los Reyes Católicos, es el monumento más importante de la ciudad. Comenzó a construirse hacia 1528, reinando en España el emperador Carlos I. En un principio, se trata de un proyecto gótico, pero pronto derivó en un modelo renacentista con añadidos barrocos.
En 1782 se interrumpieron los trabajos, quedando por tanto sin finalizar el exterior del conjunto, y falta una de las torres, lo que ha propiciado que los malagueños denominen cariñosamente a su Catedral como "la manquita".


Fachada principal
Delante de la Catedral se sitúa una pequeña plaza, lo que dificulta tener una perspectiva amplia para fotografiar la fachada completa. A pesar de ello, se aprecia en esta foto que falta la torre sur. 
  
Folleto de la Catedral
Aquí se ve mejor por qué la llaman "la manquita".
No es la primera vez que entramos en la Catedral de Málaga. Estuvimos hace mucho tiempo, en el verano del 2000, y lo único que recordaba era que tenía mucha luz en su interior.
Ahora, hemos recorrido las diferentes capillas y hemos disfrutado con las bóvedas de sus techos.


Rodeando por detrás el Altar Mayor, se encuentra la girola, con diferentes capillas, entre las que destacan la Capilla de Nuestra Señora del Pilar, y especialmente, la Capilla de la Encarnación, con la figura central enmarcada por los patronos de Málaga, San Ciriaco y Santa Paula.


Capilla de la Encarnación
Junto a la entrada se encuentran las capillas del trascoro. En el centro, sorprende la belleza de esta figura de la Piedad, gracias a la luz clara del interior de la Catedral.


Capilla del trascoro

El interior es de estilo barroco. De planta rectangular, la basílica está compuesta por tres naves, siendo más ancha la central, y las tres de igual altura, con capillas laterales en todo el perímetro, salvo los pies.


Nave sur

Bóvedas y pilares de las naves norte y central


El Coro, con el facistol situado en el centro


La decapitación de San Pablo, de Enrique Simonet (1887)
Situado en la Capilla de la Virgen de los Reyes


Ya en el exterior, rodeando la Catedral por el lado norte, encontramos una estampa preciosa de la Puerta de Cadenas y de esta parte del Crucero.


Crucero Norte
Puerta de Cadenas

Casa Vicente

Bajamos hasta el final de la calle Larios, con idea de buscar algún sitio donde comer. La suerte nos llevó a la calle Comisario, donde vimos gente sentada en los veladores de la marisquería Casa Vicente, con platos con una pinta estupenda. La verdad es que acertamos.



Palacio de Buenavista, sede de la Colección
Museo Picasso Málaga
Museo Picasso

Ya estuvimos en el Museo Picasso al poco tiempo de su inauguración, en noviembre de 2003. Queríamos repetir haciendo la visita guiada gratuita que organiza el Departamento de Educación del propio museo los martes por la tarde.





Hasta que comenzara la visita guiada a las seis, empezamos con la exposición temporal "Picasso crea. A través de la cámara de David Douglas Duncan", fotógrafo americano que convive durante un largo periodo con el artista. La exposición nos encantó. Recoge un total de 115 fotografías que muestran la vida cotidiana de Picasso con su familia en su residencia del sur de Francia, así como sus momentos de inspiración y creación en sus estudios de trabajo.



Fotografía de Duncan
Pablo Picasso bailando en su estudio con Jacqueline

Para la visita guiada, nos convocan en el patio de la entrada.
El Palacio de Buenavista es la sede del museo, y ha sido declarado Monumento Nacional. Se construyó entre 1516 y 1542, con líneas renacentistas y mudéjares.
La rehabilitación del edificio para albergar el museo se realiza entre los años 2001 y 2003.
Está situado en la calle San Agustín, justo al lado de la Iglesia de San Agustín.

A la hora programada, se presenta la guía. Somos un grupo numeroso, en torno a 25 personas. El recorrido dura aproximadamente una hora, y se trata de un paseo por las diferentes salas para comentar, entre todos los integrantes del grupo, qué vemos, cómo interpretamos y qué nos llama la atención de una selección de obras.
Después de la puesta en común, la guía nos explica los aspectos más interesantes, según los datos disponibles y los estudios que se han realizado.
Así, nos habla de obras como "Madre y niño" (1921), "Mujer con los brazos levantados" (1936), "Jarrón con flores y plato de pasteles" (1951), "Mosquetero con espada" (1972), y especialmente atractiva es la reflexión acerca del cuadro "Olga Khokhlova con mantilla" (1917), donde Picasso deforma la realidad en un cuadro de estilo aparentemente realista.
 
Olga Khokhlova con mantilla

Folleto




Finalizamos la visita al museo con la segunda exposición temporal, llamada "Viñetas en el frente", donde se exhiben las planchas para los grabados editados en 1937 en contra del levantamiento militar de julio de 1936, así como otros carteles de la época contra la violencia, el totalitarismo, la intolerancia, coincidiendo en el tema y en la plasticidad con una de las grandes obras maestras de Picasso, Guernica, que el artista había comenzado en mayo de ese mismo año para exponerla en el Pabellón de la República en la Exposición Internacional de París.


El Pimpi

Buscamos al salir del museo un lugar para descansar y tomar algo. Siguiendo por San Agustín hacia la Plaza de la Merced, nos encontramos con el bar Bodega El Pimpi, uno de esos pocos lugares entrañables que quedan: un vino moscatel, unas avellanas, rodeados de fotos de famosos... tipismo andaluz!!






Desde aquí nos fuimos al hotel para reposar los pies un rato y cambiarnos para la cena.