Hoy terminamos nuestros días en la ciudad de Bologna. Desayunamos en el apartamento y nos despedimos de Antonio, dándole las gracias; él nos desea un buen viaje de vuelta y espera que nos volvamos a ver. Hemos dejado las mochilas en la consigna de la estación de tren y nos marchamos de nuevo hacia el centro, esta vez cruzando el Parco della Montagnola (una mala idea, porque estaba cercado por obras, que además me dio la impresión de que estaban paradas, lo que deslucía mucho el entorno). Desde el parque hemos bajado hacia el centro por la Piazza dell'8 Agosto, donde había un mercadillo enorme, y hemos vuelto al Canale di Reno, esta vez sin turistas y pudimos hacer alguna foto algo más tranquilos.
Ya sin necesidad de mapa, nos hemos movido a pie hacia la Piazza Maggiore, parando en el Palazzo Re Enzo y en el Palazzo d'Accursio, donde está el Ayuntamiento. Sabíamos que podíamos subir a la última planta de manera gratuita, para tener la típica estampa de la plaza y de la Basílica de San Petronio.
A los pies de la Fuente de Neptuno, nos encontramos con una pareja de barceloneses que había volado hasta Florencia y habían cogido un tren de ida y vuelta para ver Bologna ese día. Les explicamos lo más significativo de la ciudad para que aprovecharan el tiempo y las leyendas que nos contaron ayer en el freetour, incluida la imagen de las "verdaderas" dimensiones del pene de Neptuno. Tras unas risas compartidas, nos hicimos unas fotos y nos deseamos buen viaje de vuelta a España.
Terminamos en las calles peatonales de la zona comercial, donde compramos mortadela boloñesa para los bocadillos en el aeropuerto. Como hicimos a la llegada, nos fuimos a la estación central para coger el Marconi Express.
Arrivederci, Bologna!!
Patio exterior del Palazzo Re Enzo |
Piazza Maggiore y S. Petronio, desde los ventanales del Ayuntamiento |