Cuando nos levantamos, desayunamos en el hotel y después hemos tomado un taxi que nos ha llevado a Benamahoma, donde empieza el sendero junto a un parking y a un merendero.
Hemos disfrutado mucho la ruta, porque no hacía calor y nos echábamos agua fresca del río de vez en cuando. Encontrábamos familias haciendo el sendero en sentido contrario, hacia Benamahoma. La verdad es que perfectamente se puede hacer ida y vuelta, pero por el calor no nos atrevíamos y por prudencia lo organizamos de esta manera. Creo de todos modos que lo hicimos bien, porque al final de la mañana ya sí que hacía bastante calor, y apetecía bastante una cerveza bien fresquita.
Fue lo primero que hicimos al llegar a El Bosque: nos metimos bajo los toldos del Mesón Majaceite, junto a la piscifactoría y el albergue juvenil.
Después de la cerveza, nos fuimos a almorzar a Casa Calvillo, en El Bosque.
