Regresamos a las 15:00 horas.
Patio de entrada |
Fuente de la Fe, en el lado derecho del patio de entrada |
Recojo a continuación el escrito con la vida de Miguel Mañara y la oración que entregan a los visitantes:
En Sevilla y próximo a la margen izquierda del Guadalquivir se levanta un edificio cuya fachada principal no revela por su sencillez las obras de arte que dentro encierra.
Su construcción data del año 1674 y fue debida al celo infatigable y entusiasmo de D. Miguel Mañara Vicentelo de Leca. Nacido en 1626 de una familia ilustre, habiendo vestido durante su vida el hábito de la Orden de Calatrava. Joven y sin haber tenido sucesión, perdió a su esposa Dª Gerónima Carrillo de Mendoza, con este acontecimiento y buscando en la religión un remedio a su dolor, emprendió una vida de mortificaciones y virtudes, brillando entre todas la Caridad Cristiana.
Existía en Sevilla una Hermandad que con una Regla aprobada el año 1578 estaba establecida en la Capilla de San Jorge cuyos fines eran recoger los cadáveres de las orillas del Guadalquivir y trasladar a los hospitales a los enfermos desvalidos. Asistiendo también espiritual y temporalmente a los reos que eran condenados al último suplicio. Y por último prestar socorro de todo género a las necesidades producidas por las frecuentes riadas del Guadalquivir.
Mañara en el año 1663 acudió a esta hermandad en solicitud de que lo admitiesen en su seno. Por fin en 1664 después de conocer la sinceridad de la pretensión fue nombrado Hermano Mayor.
En el ejercicio del cargo de Hermano Mayor, que desempeñó hasta su muerte, desplegó Mañara un gran celo por los pobres y por crear un asilo del que carecía Sevilla, para los que no tenían domicilio y para los enfermos incurables que no eran admitidos en los hospitales. Para llevar a cabo este propósito, adquirió cuatro grandes naves de las catorce que componían las antiguas atarazanas, edificadas por orden de D. Alfonso El Sabio en 1252 para la construcción de bajeles y custodia de los pertrechos navales de armada. En una parte de este terreno edificó un hospicio para los pobres transeuntes y para los que en la ciudad no tenían habitación. Llegando el número de albergados algunas noches hasta 500 a los que se les daba de cenar y abrigo; siendo D. Miguel el primero en dar ejemplo de estos menesteres. Terminada esta primera parte, emprendió Mañara la construcción del Hospital para enfermos incurables e impedidos edificando tres salas magníficas que contenían 150 camas aproximadamente. Estos gastos fueron atendidos con su fortuna personal, y con los recursos que la providencia divina se los proporcionó abundantes y por medios maravillosos.
No podemos pasar por alto la construcción de la Iglesia para la que contrató a los mejores artistas de su tiempo: entre ellos a Bartolomé Esteban Murillo, Valdés Leal, Bernardo Simón de Pineda y Pedro Roldán.
Mañara pasó los últimos años de su vida en la Santa Casa que había erigido, dedicado al servicio de sus amos y señores, los pobres. Murió en 1679.
Iniciando su proceso de Beatificación, ha sido declarado Venerable por sus virtudes heroicas, siendo muchos los devotos de Don Miguel Mañara que acuden a su intercesión para suplicar al Altísimo gracias y favores para sus necesidades.
ORACIÓN para uso privado
Dios y Señor mío, por aquella caridad tan heroica que infundiste en el corazón del Venerable D. Miguel Mañara, te suplico que concedas la gracia de que renazca entre los católicos el mismo espíritu de fe, de humildad y amor que animó a tu fiel Siervo, para que así como él se santificó en el ejercicio de estas virtudes, así nos santifiquemos todos y yo además consiga la gracia de... Cuyo favor espero confiado principalmente por tu divina bondad y en los méritos infinitos de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Todos los día 9 de cada mes se celebra Misa en la Cripta donde yace su cuerpo.
NOTA.- Se suplica a todos los fieles que se obtuvieran alguna gracia extraordinaria por la intención del Venerable, se dignen ponerlo en conocimiento del Hermano Mayor de la Santa Caridad.