A las 06:15 de la mañana estamos en las pistas del aeropuerto de Sevilla con rumbo a Palermo, con Ryanair. Son obligatorias las mascarillas en el transporte público y además llevábamos en el móvil el certificado de vacunación. En el aeropuerto de Palermo nos hicieron un test de detección del COVID, obligatorio para entrar en el país, aunque acreditaras que estabas vacunado. Luego comprobamos que el certificado de vacunación era necesario para sentarte en las mesas del interior en los restaurantes, no era necesario para las mesas de las terrazas.
Una vez que superamos en el aeropuerto todo el tema del test, que se llevó un buen ratito, cogimos el tren para llegar a la estación central de Palermo. El viaje fue rápido y como teníamos el apartamento muy cerca de la estación, sobre las 11:00 de la mañana ya estábamos instalados, y lo primero que hicimos fue ir andando hasta el mercado de Ballarò, donde tomamos un desayuno-almuerzo y probamos las arancini, una especie de croqueta hecha con arroz y rellenas de diferentes productos, como queso, carnes... Muy bueno, la verdad.
Callejeando por el mercado, encontramos la Chiesa del Gesù di Casa Professa, una imponente iglesia barroca del siglo XVII, y desde aquí nos fuimos andando buscando la parada del autobús que sube hasta Monreale. No sabemos si es que nos equivocamos con la parada o si por ser fin de semana había menos servicios, la cosa es que esperamos demasiado tiempo y no llegaba el bus, por lo que llamamos un taxi, que nos dejó en unos 20 minutos en la Piazza Vittorio Emanuele, a los pies prácticamente de la Catedral de Monreale. Estuvimos dando un paseo por los alrededores de la Catedral y tomamos unos cafés con cannoli y otros pasteles. Muy cerquita hay un paseo-mirador, con unas hermosas vistas de Palermo.
La entrada a la Catedral ha sido una gozada. Los mosaicos, las vistas desde las cubiertas, el claustro... todo bellísimo. Nos costó trabajo dar por finalizada la visita, porque nos quedamos prendados de este arte bizantino-normando, de tanto esplendor.
Al salir, nos dirigimos hacia la parada del autobús. No pude pagar el ticket de los tres dentro del propio autobús, así que el chófer me indicó dónde podía comprarlos y me dijo que esperaría a que volviera. De nuevo tuve que ir a la Piazza Vittorio Emanuele para comprar en un estanco los tickets; cuando vuelvo al autobús, estaba repleto de gente. El viaje de vuelta a Palermo fue asfixiante. Nos bajamos en la Piazza Indipendenza, y desde aquí fuimos andando por la Via Vittorio Emanuele hasta la Catedral de Palermo y la Piazza Pretoria. Hacía una temperatura estupenda y había muy buen ambiente en la calle. Nos llamó la atención que a las 17:30 ya era de noche. Las terrazas estaban llenas de gente tomando el aperol o un café. Seguimos cruzando todo el centro hacia nuestro apartamento. Por el camino encontramos un supermercado Lidl, donde compramos algo para cenar y para preparar los desayunos de los días siguientes.
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Salida del aeropuerto de Sevilla a las 6:35 con Ryanair |
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En el tren del aeropuerto hacia el centro de la ciudad (10:20 horas) |
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Las calles del centro de Palermo: ropas tendidas en los balcones, suciedad por los rincones y las esquinas, aparente decadencia, mucha vida... |
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Mercado de Ballarò |
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Chiesa di Gesù |
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Cattedrale di Monreale |
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Cerámica siciliana - Éste es el símbolo de Sicilia, la trinacria. |
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Pasticceria Bar Mirto Giovanni |
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Desde el paseo-mirador de Monreale tenemos unas preciosas vistas de Palermo. |
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La Catedral de Monreale es un bellísimo ejemplo de la cultura siciliana-normanda. Los normandos conquistan Sicilia entre los siglos XI y XII, dejándose influir por el arte bizantino y árabe. Esta Catedral fue fundada en el año 1172. Los mosaicos dorados de las paredes y del altar representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. |
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El claustro de la Catedral desde las cubiertas |
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Hicimos la visita con las cubiertas de la Catedral. En los pasillos de subida del interior pudimos apreciar desde bien cerca los mosaicos. No era fácil obtener una fotografía donde los mosaicos estuviesen enfocados y apreciar al mismo tiempo la luz de la Catedral; esta fotografía es la que de algún modo más se acerca a lo que pretendo. |
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Vistas de Palermo desde las cubiertas de la Catedral |
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La Piazza Vittorio Emanuele desde las cubiertas de la Catedral |
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Ábside central con el Cristo Pantocrator |
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Claustro |
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Cattedrale di Palermo |
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Fontana Pretoria |